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En el marco de este 8 de marzo del 2023, día internacional de la mujer trabajadora, Cristo González Villaseñor, hermano de la joven asesinada, Jessica González Villaseñor, subió al pleno, para gritar frente a todos los diputados: «sus manos apestaban a sangre».
El joven, se paró en la tribuna, tras un pequeño receso que se dio durante la sesión la Condecoración a la Mujer Michoacán, dando espacio al chico, quién junto a su familia, presentaron una iniciativa ante la LXXV Legislatura, que regulará y obstaculizara la reducción de condena en contra de los feminicidas, así como buscar el quitar los privilegios dentro del penal, además de buscar sanaciones para quienes resulten cómplices del acto.
Al tomar los micrófonos del palacio legislativo, y frente a poco más de 30 diputados, Villaseñor González les gritó a los legisladores, que en temporada electoral, los ahora legisladores «mendigando el voto» y prometían ser la representación de la ciudadanía, cuestión que no es así, además de acusarlos de tener las manos manchadas de sangre, al no querer regular las leyes.
«Cada uno de ustedes, cuando andaban mendigando el voto, dijeron que serían nuestra representación, está no es una sesión más dónde solo vengan a pasar lista, hoy realmente van a escuchar a alguien que viene a gritarles, que sus manos están manchadas de sangre», menciono el joven.
El hermano de la maestra moreliana, no dudo en recordar, que desde el pasado 21 de septiembre del 2020, su familia, y su madre, Verónica Villaseñor Ferreyra, no han descansado un solo día, en busca de justicia para Jessica, mencionando que han tenido que luchar con todo un sistema, que también involucra a los diputados.
«Desde el pasado 21 de septiembre, cuando Diego violó a mi hermana, hasta matarla de 31 golpes, Verónica, mi madre, y todos nosotros no hemos descansado ni un solo día, para poder estar aquí, y gritarles, que legislen en pro de las mujeres, porque señores, no queremos ni una más, ni una asesinada más», apuntó Cristo.
Es de recordar, que el pasado mes de febrero, Diego Urik Mañón Melgoza, feminicida de Jessica, fue sentenciado a 50 años de prisión, y una reparación monetaria de poco más de un millón de pesos para la familia, aunque se teme, trámite algún amparo para solicitar reducción de la condena.