STAFF/Citlalli Barrera-@MBCCitlalli81
Michoacán forma parte del campo volcánico más grande del mundo: posee entre mil 100 y mil 200 volcanes. En 2020 y 2021, en las zonas del Tancítaro y Paricutín, comenzaron a sentirse sismos pequeños de manera frecuente, lo que no era normal. De igual forma ocurrió en Los Reyes tras el sismo del 19 de septiembre pasado.
Para saber lo que estaba ocurriendo, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), colocaron estaciones sismológicas móviles cercanas a los lugares en donde se percibían los temblores, compartió el Dr. José Luis Macías Vázquez, director del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Por desgracia, los ladrones andan en todas partes y algunos de los equipos e instrumentos que los científicos colocaron, fueron víctima de las ratillas. Una estación sismológica registra los datos de los temblores que ocurren, con la finalidad conocer los sitios vulnerables. Al ser robadas, no solo se pierde equipo muy caro (que puede ser sustituido con esfuerzos), sino que se pierden datos importantes que impiden tener la información al día, información que no puede ser sustituida.
La Dra. Isabel Israde Alcántar informó que la UMSNH ha colocado estaciones móviles en el Quinceo, Tacámbaro, Maravatío y próximamente, en La Piedad. Estas estaciones generan bases de datos que se envían al Servicio Sismológico Nacional para conocer los sitios de mayor riesgo dentro del sistema de fallas Morelia-Acambay, en donde históricamente se han registrado sismos relevantes.
Esta información fue compartida en rueda de prensa previa al Congreso Internacional Paricutín 80 Aniversario, que se llevará a cabo en Morelia, Michoacán, del 19 al 24 de febrero.