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El pasado 30 junio en Miami, Estados Unidos, miembros la plataforma digital, Frida.NFT, encabezada por el millonario Martin Mobarak, compartieron el polémico acto de quemar un histórico dibujo de la reconocida artista mexicana Frida Khalo.
El objetivo de quemar esta obra de arte, surgió para convertir la imagen en un NFT, lo que es un activo digital encriptado.
La obra en cuestión, se llama “Fantasmones Siniestros”, y es un dibujo de acuarelas pintado en 1994, que originalmente se encontraba dentro del preciado Diario de Frida Kahlo. La página donde estaba el gráfico fue arrancada por la misma artista para regalárselo a un amigo.
Desde ese entonces, ha estado pasando de mano en mano por el mundo hasta que fue valuado por 10 millones de dólares y de ahí terminó con su existencia, al menos en el mundo físico.
De acuerdo con el la plataforma, la obra no desapareció, más bien “Hizo una transición”.
Según Martin Mobarak, gracias a esta acción, cada persona que compre el NFT de “Fantasmones Siniestros”, recibirá una versión PGN del dibujo y otra versión en 3D, donde podrá ser viositada en el metaverso.
Esta acción ha generado diversas opiniones, mientras que unos aplauden la expresión artística, hay quienes consideran que es una nueva forma de pensar en el arte digital, y la gran mayoría considera el hecho como un atentado contra el patrimonio artístico de México.
Por su parte, la Secretaría de Cultura ya se pronunció al respecto y advirtió que se revisará la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos para planear las acciones que se realizarán en contra del empresario.
Además, respecto al proyecto de Mobarak, sobre reproducir la obra de Frida Khalo, la Secretaria de Cultura, también señalo que el Instituto Nacional de Bellas Artes no ha emitido alguna autorización para realizar tal acción.
