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Brandon Burgos de 11 años se ha vuelto todo un personaje debido a que a sus 11 años ya es todo un tatuador consolidado en su estado Puebla, esto siguiendo la profesión de su padre, quien confió en su talento para plasmar su arte en la piel.
Desde hace dos años el menor comenzó a hacer tatuajes y ha compartido en diversas ocasiones sus tatuajes, entre los que ha destacado un cráneo que le realizó a su papá y mentor, luego de que este se comprometiera a no bajar su rendimiento en la escuela.
Sus inicios fueron preparar la mesa de trabajo con todos los materiales necesarios para poder realizar los tatuajes, luego comenzó a hacer esténciles (plantillas) o diseños especiales en papel, adaptándolos al gusto de sus clientes.
Asimismo, el menor ha referido que le gusta mucho la labor de su padre y que por tal motivo se animó a pedirle que le mostrara cómo tatuar.
La historia de Brandon se ha viralizado tanto en redes sociales que ya se ha hecho de una cartera de clientes que asisten al estudio de su padre para tatuarse y se retiran satisfechos, lo cual lo sigue impulsando.