STAFF/ Eliza Flores @eliz_ffp
La injusticia frente al caso de los jóvenes desaparecidos en Ayotzinapa, hace que miles de jóvenes se levanten a marchar en todo México, exigiendo se hable con la verdad sobre el paradero de los 43 jóvenes que a la fuerza fueron sometidos, trasladados en autobuses, y desaparecidos la noche del 26 de septiembre del 2014.
«Es muy impactante, a siete años seguimos exigiendo la aparición de nuestros compañeros con vida, ya siete años sin información verídica, seguiremos exigiendo hasta que aparezcan», explicó uno de los normalistas que no quiso revelar su nombre y que participó en la marcha que se llevó a cabo este día.
Los estudiantes de escuelas normales de todo Michoacán hoy salieron a las calles a exigir justicia, piden que la impunidad no se apodere del caso y que las autoridades hagan su trabajo, saben que una marcha no apresura los procesos de investigación, pero confían en que estas manifestaciones hacen recordar la desaparición de los estudiantes y asesinato de otros tres.
«Resuena, se escucha que no los olvidamos y que seguimos pendientes del caso», manifestó otro de los estudiantes que marchó con una sudadera que lo identificaba como estudiante de la normal de Tiripetio.
«¡No tenemos armas! ¡Ayúdenos somos estudiantes!, gritaban nuestros compañeros», se escucha en las bocinas, dos jovencitas cuentan la historia de la desaparición de los jóvenes guerrerenses, en sus vives se escucha el enojo que sienten, es importante para ellas recordar la noche en qué sus compañeros desaparecieron, sobre todo porque en esta marcha hay muchos jóvenes de primer año.
Los estudiantes de las escuelas normales de Michoacán manifiestan que ellos también sufren represiones, no «desapariciones» pero si impunidad e injusticia, recordaron el momento en que algunos de sus compañeros fueron atropellados por policías del estado de Michoacán, y cuando fueron reprendidos con armas de fuego en el municipio de Uruapan.
«Nunca se le responsabiliza a nadie, no sale nadie responsable, como cuando nos balancearon el 3 de octubre en Caltzontzin, siempre se queda así, no hay justicia», recordó un joven que gritó para pedir que los culpables seas castigados.