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La mujer transexual Bárbara Valencia fue asesinada en la ciudad de La Paz, Baja California, el pasado 22 de octubre, hecho que fue condenado en redes sociales por diversos colectivos de la diversidad LGBT+.
Ante el asesinato de la mujer transexual de 25 años de edad y señalaron que este crimen es muestra de la vulnerabilidad en la que se encuentran las personas transexuales en el estado de Baja California.
“Este crimen es una expresión de la inseguridad que se vive día a día y que se incrementa en el estado y todo el país. También es una muestra de la vulnerabilidad en la que se encuentran las personas trans en nuestro estado”, señalaron diversos grupos LGBT en un comunicado en redes, a través de la cuenta de Twitter La Paz Es Diversa.
Así mismo, se pide que el asesinato de “La Barbie”, como también se le conocía, sea tratado en con perspectiva de género por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado, así como a los medios de comunicación a que el homicidio sea tratado con sumo cuidado y sin revelar información que pueda revictimizar a Bárbara.
“Solicitamos a la Procuraduría General de Justicia del Estado a que se investigue el caso con perspectiva de género. (…) Exigimos a los medios de comunicación estatales y nacionales que manejen la información de la víctima con el debido cuidado y se abstengan de compartir información sensible que pueda victimizar tanto a la víctima como a sus familiares”, indica el comunicado.
Por su parte, diversos usuarios han pedido que se dé con el responsable del homicidio de Bárbara, a través del Hashtag #JusticiaParaBarbie.
“UN CRIMEN DE ODIO EN LA PAZ! LA COMUNIDAD LGBT ESTÁ DE LUTO! TUNDEN EN REDES SOCIALES CON EL HASHTAG #JUSTICIAPARABARBIE. No más a la intolerancia! Basta de injusticias, basta de violencia! Que se haga justicia!…”, fue uno de los mensajes publicados en redes en donde se pide se haga justicia.
La joven fue encontrada sin vida dentro de un domicilio en la colonia Borrego Cimarrón. El cuerpo de la mujer presentaba signos de violencia, así como una herida severa en el cuello, por lo que no se descarta un crimen de odio.