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Reynaldo Chávez Bedolla, tenía tan solo 21 años cuando tuvo a su primer bebé, aún era estudiante de bachillerato y se vio obligado a dejar sus estudios a poco de terminar, aun así, se siente el hombre más dichoso del planeta.
Explicó que cuando conoció por primera vez a su primogénito, se emocionó y aunque sintió tristeza porque no pudo continuar con sus estudios, dijo que convertirse en padre ha sido una de sus mejores experiencias.
“Sí sentí feo porque sí quería seguir estudiando y tratar de terminar mi carrera, pero no me arrepiento porque es muy padre ser padre”, enfatizó.
Declaró, que no todo ha sido tan fácil, sobre todo cuando eres joven y no tienes los recursos económicos para mantenerlos.
“Es complicado, cuando pues al principio no tienes los recursos para mantenerlos, pero a la vez padre, bonito porque se siente muy lindo”, mencionó.
Reynaldo, ahora tiene 23 años y trabaja en un Call Center, pero aprovecha cada momento que llega a su casa para disfrutar a sus pequeños, antes que crezcan y dejen de ser niños.
“Trabajo durante el día, me pongo a jugar con ellos, con el niño con sus carritos, a veces nos salimos a la calle, que jueguen con su moto y con la bebé pues se la pasa riendo”, expresó.
Aun así, ser padre no le hizo olvidar sus sueños, planea en un futuro no muy lejano retomar el bachillerato y luego continuar con una carrera de administración o contabilidad.
Es por ello que Reynaldo aprovechó para mandarle un mensaje a los hombres que recién se convirtieron en padres, siendo aún jóvenes, les llamó a no arrepentirse porque sus vidas cambiarán para bien, además que continúen desarrollándose profesionalmente.
“Yo les recomendaría que la verdad que le echen ganas, que los cuiden mucho que no se arrepientan que no es algo malo que sí te cambia la vida, a mí me la cambió para bien, a pesar que no terminé mis estudios si me siento muy feliz”, dijo.