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En medio de la indignación que provocó el caso de Gabriel Fernandez ahora que un documental de Netflix revivió el terrible suceso; también dieron a conocer delicados pasajes de su vida.
El menor fue víctima de tortura de una forma tan brutal a manos de sus tutores que los tribunales de Estados Unidos le dieron a Pearl Fernandez, madre del menor, cadena perpetua y a su padrastro, Isauro Guerrero, pena de muerte.
Algunas de las agresiones que sufrió el menor y que quedaron asentadas en los documentos oficiales van desde quemaduras con cigarro en el cuerpo, disparos con balas de goma, e incluso llegó a ser amordazado.
Esto es lo que se sabe sobre la pequeña víctima de tortura
El cuerpo de Gabriel Fernandez llegó a la autopsia en un estado denigrante y terrible; los especialistas descubrieron que el chico fue obligado a comer heces de gato.
“Tenía una fractura de cráneo deprimida, lo que significa que se podía sentir su cráneo”, relata una enfermera en el documental ‘The Trials od Gabriel Fernandez’.
La enfermera dio a conocer que “Gabrielito” tenía en el cráneo una abolladura, su garganta “parecía estar quemada”, tenía moretones y cortes en todo el rostro.
“Tenía balines en el pulmón y en la ingle, quemaduras de cigarrillos, apagaban cigarrillos en él (…). Recuerdo que esa noche pensaba que no podía entender esto, cómo llegó hasta esto (…). Hay tanto trauma, tanto daño y tantas preguntas”, reveló conmovida.
Fue la profesora del menor quien se percató que el pequeño sufría de abuso; y es que Fernandez preguntó si “era normal que las madres o golpearan o lo atacaran con una hebilla”.
En los juicios se dio a conocer que los tutores infringieron toda clase de torturas en contra del menor: desde el encierro hasta dejarlo inconsciente en medio de las palizas por considerarlo “gay”.
