STAFF/@michangoonga
¡Basta de atentados contra la vida, la dignidad y la integridad de las mujeres y las niñas!
Los suscritos, directivos e integrantes de la comunidad de filosofía de la Universidad Michoacana, condenamos enérgicamente todo acto de violencia contra las mujeres, misma que se ha intensificado en nuestro país, y particularmente en nuestra región, en años recientes.
Profundamente preocupadas por el agudo problema de la violencia ejercida contra mujeres y niñas desde hace varios lustros, hemos observado con indignación e incredulidad el aumento de casos de violencia —feminicidios, desapariciones, violaciones sexuales, violencia familiar, etc.— ante la pasividad y hasta indiferencia con la que muchas personas reaccionan, normalizando el inadmisible trato que desde hace siglos se comete contra seres humanos, en quienes se considera que los únicos comportamientos admisibles son los de callar y obedecer.
En nuestro país, de acuerdo con el INEGI 66 de cada 100 mujeres de 15 años o más han experimentado al menos un acto de violencia de cualquier tipo, ya sea emocional, física, sexual, económica, patrimonial o discriminación laboral. En nuestro Estado, de acuerdo a la consultora internacional GLAC, en 2018 hubo un incremento de 143 por ciento, respecto al año anterior, en casos de violencia familiar.
En particular, condenamos el hecho acaecido el día 18 de enero en el centro de la ciudad de Morelia, cuando un hombre golpeó el rostro de una estudiante de la Facultad de Filosofía de la UMSNH, quien expresaba verbal y vehementemente su repudio a la presencia de un funcionario público que ha manifestado en reiteradas ocasiones su acendrado machismo, refiriéndose a las mujeres como “nalguitas” y calificando de “pirujas” a parejas de derechohabientes.
Las autoridades tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad y la integridad de todas las personas, especialmente la de las mujeres, ante el ambiente de inseguridad y la agresividad constante contra ellas, que ha motivado que se declarara a Michoacán y 14 de sus municipios (incluido Morelia) en emergencia de alerta por violencia de género contra las mujeres.
La concepción misógina, expresada en este caso en el acto de golpear a quien se atreve a rechazar que los varones degraden la condición humana de las mujeres, y que esto no sea obstáculo para que gocen del reconocimiento social de ciertos grupos, agudiza aún más la deformada concepción que existe de la convivencia entre personas de distinto género y nos muestra la necesidad de insistir en la igualdad y el respeto que todas las personas merecemos.
Es deber de las autoridades civiles y universitarias cuidar, defender y promover los derechos humanos de las mujeres y las niñas. Sus vidas, su dignidad y su integridad son imprescindibles para un desarrollo humano, social y cultural pleno.
Exigimos a las autoridades condenar y sancionar, sin dilación, el acto bárbaro de violencia machista cometido en un espacio público, agravado por la aceptación, tácita o expresa, de declaraciones y comportamientos denigrantes hacia las mujeres por parte de algunos sectores de la sociedad.
La violencia física de un hombre mayor a una jovencita de 18 años, quien condenaba la presencia en un evento público de un funcionario con posturas misóginas bien conocidas por la opinión pública, es un claro indicio de la barbarie de sociedades patriarcales como la nuestra.
Tolerarlas, y pretender justificarlas, significa prolongar en los hechos la inadmisible devaluación ancestral de las mujeres y las niñas. Y esto no puede ser permitido.
Atentamente
Directivos e integrantes de la comunidad de filosofía de la Universidad Michoacana.