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Luego de que el el expresidente de Bolivia, Evo Morales, fuera captado saliendo escoltado de un lujoso restaurante de la colonia roma, fue el propio establecimiento quien lanzó un comunicado en el que asegura que el ahora asilado en México no consumió nada más que agua y café.
El restaurante Brick, aclaró que no discrimina a nadie por motivos de raza, religión, sexo u orientación sexual, y se pronunció contra cualquier acción que atente contra los Derechos Humanos.
Y es que el hecho fue criticado por internautas, puesto que los precios del negocio rondan entre los 500 y mil pesos; inclusive, muchos cuestionan que la manutención del expresidente boliviano corra por cuenta del erario público.
Sin embargo, el establecimiento aseguró que no se involucrará en discusiones políticas ni ideológicas.