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Ante la violencia que una vez más se ha desbordado en Michoacán con la aparición de 19 cadáveres, entre desmembrados y colgados de un puente vial del bulevar Industrial en Uruapan, la madrugada de este jueves, “los michoacanos deben indignarse, salir a las calles, protestar, exigir un alto a la violencia, exigir resultados precisos a las autoridades como sucede en otras partes del mundo”, aseveró Rodrigo Antúnez Álvarez, director adjunto del Observatorio Ciudadano de Michoacán, organización que se encarga de medir los índices criminales de la entidad.
A decir de Antúnez Álvarez, no sólo los gobiernos y autoridades deben hacerse cargo de la actual situación de violencia que se vive en tierras michoacanas, sino también la ciudadanía debe reaccionar: “Debemos entender que una vida es una vida, así sea que se hayan matado entre delincuentes, no podemos normalizar este tipo de actos. Se trata de un evento catastrófico totalmente”, apuntó.
El activista indicó que la organización que encabeza ya había advertido un proceso de descomposición que viene recrudeciéndose desde hace un año en el estado, pero la escalada en las formas de ejercer la violencia son ya más que preocupantes:
“Preocupa bastante la cantidad de actos de este tipo, de muertes grupales, con una tendencia sensible a la alza de multihomicidios, sin que haya un sólo responsable detenido. Se han estado rompiendo récords de violencia año con año y cuando pensábamos en el 2008 que ya no se podía tocar más fondo, estamos viendo que sí”, apuntó en entrevista telefónica con este medio.
“Una de las causas de esta violencia desatada es la impunidad. Nunca caen culpables por este tipo de actos. A poco más de un de la llegada de la Guardia Nacional tampoco hemos visto resultados. Es una corresponsabilidad tanto de autoridades municipales, estatales y federales, y mientras no se pongan de acuerdo en seguir una estrategia en común, el deterioro continuará y tendremos situaciones de ingobernabilidad”, destacó.
No obstante, apuntó que la responsabilidad primordial de mantener la gobernabilidad recae en el gobierno estatal, el cual se ha centrado más en fortalecer y empoderar a personajes en lugar de a las instituciones que encabezan o para las que trabajan, generando además niveles de impunidad e injusticia que originan las situaciones violentas que hoy en día padecen los michoacanos.