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Durante la madrugada de este viernes, vecinos de la calle Rancho San Lorenzo, en la colonia Los Girasoles, Coyoacán, llamaron al 911 reportando los gritos de un niño.
Minutos después de la denuncia, María Cristina Vázquez Leyva, madre de la víctima y esposa del homicida, llegó a su casa y una vecina le platicó lo que había escuchado. Al entrar a su domicilio encontró al menor tirado en el suelo de la sala sin vida.
Mientras que, Manuel Arturo, su esposo, estaba sobre su cama con heridas en ambos brazos, aún con vida; junto a él había una navaja y un cuchillo, con los que se hirió.
Al llegar los uniformados, la mujer reveló que ella se dedicaba a trabajar y su pareja a cuidar al niño. Además, apuntó que el hombre sufre de esquizofrenia y bipolaridad, informó El Gráfico.
