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Despojo de censuras…La independencia económica en la pareja

Años atrás las mujeres dependían de los hombres económica y emocionalmente, a causa de que se asumía que no se tenía la capacidad intelectual para desarrollarse laboralmente, sino que su mayor virtud era ser una admirable ama de casa, y no porque este mal serlo, sino porque al no tener actividad económica cualquier persona estará sometida a la decisión y reglas de quien tenga el dinero, dicho en otras palabras, de quien tenga el poder.

By: Psicóloga Liz Gómez


Es cierto que el dinero juega un papel importante en el día a día del ser humano, ya que lo requiere para alimentarse, vestirse, cubrir necesidades de seguridad y vivienda, al igual que algunas actividades recreativas, pues todas las anteriores generan una condición de desarrollo.
Personas adultas deberían tener las herramientas educativas, profesionales o de algún oficio para solventar sus gastos y lograr independencia emocional y económica. Lamentablemente este último no sucede en muchos casos a causa de que en varios hogares el dinero es sinónimo directo de amor, y es ahí donde se hacen asociaciones ilógicas respecto a cualidades que se buscan en la pareja.
El mantener a los hijos, justificando por mil razones su falta de empleo y compromiso para buscarlo cuando ya se tiene la formación educativa o la edad adecuada para ser autosuficiente, genera justamente una ideología en esos hijos de que todo debe ser tolerable, les será difícil entender la responsabilidad en la pareja dado que nunca se les exigió en casa, o en su defecto siempre estuvo a negociación el compromiso, criar hijos que siempre son mantenidos generará agresión hacia sus parejas porque las devaluaran por el éxito que tengan, harán en otros casos personas sumisas a la decisión de la pareja por no tener el compromiso de un empleo, serán personas flojas sin aspiraciones o expectativas de éxito, etcétera.


Años atrás las mujeres dependían de los hombres económica y emocionalmente, a causa de que se asumía que no se tenía la capacidad intelectual para desarrollarse laboralmente, sino que su mayor virtud era ser una admirable ama de casa, y no porque este mal serlo, sino porque al no tener actividad económica cualquier persona estará sometida a la decisión y reglas de quien tenga el dinero, dicho en otras palabras, de quien tenga el poder.

Para entender el último renglón del párrafo anterior, basta recordar los argumentos de algunos padres hacia los hijos cuando quieren poner un castigo, una orden o una regla: “debes hacer… porque yo te mantengo”, “el día que te mantengas solo hablamos…”, “cuando aportes a la casa entonces entenderás mi sacrificio”, “cuando vivas en tu casa haces lo que quieras”, todas ellas son frases que figuran la importancia de la economía en la educación, a su vez en la formación de hijos que en un futuro harán su propia familia. El problema no radica en poner una regla de esa magnitud, el problema radica en no sostenerla hasta que se logre responsabilidad, compromiso y comprensión de lo que significa el ser solventes económicamente. En estas frases es donde explico que quien tenga el poder=dinero, es quien tendrá la decisión final, por ello la importancia de saber negociar y ser empáticos al igual que equitativos en una relación de pareja.
Mucha de la educación entonces, está ligada a la posición económica que se tiene en la familia y la pareja, en gran medida varias personas dependientes en sus hogares serán dependientes de su pareja cuando se casen, lo único que se estará haciendo es cambiar de residencia pero no de dinámica familiar. Por lo tanto, la sumisión seguirá siendo un legado ante el poder monetario de la pareja o de los padres. Ahora, en lugar de estar sujetos a la decisión de los padres, se estará sometido a la decisión de la pareja.
Aunque no nos guste, el dinero juega un papel importante en las relaciones interpersonales, el que colabora más es la persona “más bondadosa”, el que no da nada “es el más tacaño”, el que a veces da y a veces no “es controlador”, es decir, para cualquier actitud siempre habrá un adjetivo que lo defina, más allá de eso, se debería tener al lado a quien los haga sentir plenos y motivados para lograr el éxito y nunca tolerando la pasividad hacia el fracaso.


Recordemos que la persona que tenga toda la solvencia económica puede sentir que tiene toda la responsabilidad de los gastos familiares y eso genera un peso devastador, en la actualidad se ocupa ir codo a codo con la pareja para hacer de la propia familia personas con un estilo de vida responsable y compartido.
En la pareja debe existir un proceso de negociación para lograr estabilidad. Años atrás la economía en la familia y en el país era aún más deficiente, porque solo una persona mantenía a un aproximado de 12 personas, eso generaba cero acuerdos, y las responsabilidades eran totalmente diferenciadas. Súmenle además el porcentaje de alcoholismo que eso generaba, de machismo, de sumisión, de cero planificación familiar, etcétera.

La negociación y colaboración ayuda a que exista una mejor economía y tareas específicas en las actividades diarias, donde ambos en la relación puedan lograr el mismo nivel de descanso, de disfrute, de aportaciones, de éxito, de estabilidad y de responsabilidades, siempre tomando en cuenta las habilidades y capacidades que cada uno tiene.
No se olvide que en la relación de pareja existe un contrato implícito, donde el objetivo principal es ganar-ganar.

Nos vemos pronto con más palabras democráticas para el placer y la conciencia.

Liz Gómez, psicóloga, psicoanalista
fiel creyente de que en la oscuridad
es donde encontrarás más luz y conciencia.
psic.lizgomez@yahoo.com.mx

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