STAFF/@Mariano Bolaños Montañez/@MayacoBM
Los alrededor de 40 trabajadores del Hotel Virrey de Mendoza, ubicado en el primer cuadro del Centro Histórico de la Ciudad de Morelia denunciaron el día de hoy ante medios de comunicación una serie de acosos, injusticias, malos tratos y agresiones por parte del dueño de la empresa, Ramón Toca Jr., así como de los directivos del departamento de recursos humanos
De acuerdo con el licenciado Arturo Ismael Ibarra Dávalos, quien está apoyando a los trabajadores de las diversas áreas del Hotel, los empleadores han estado actuando en contra de los trabajadores y sus derechos que han adquirido por más de 15 años.
“Han sido atacados de una manera muy fuertes por parte de sus empleadores, desconociendo completamente las disposiciones laborales y menoscabando sus derechos humanos que tienen amparados en la constitución; ellos no nada más les ningunean sus trabajos, sino que además hay daño psicológico, bullying (que en materia laboral se le conoce como moobing laboral)”, asegura.
Comentó además que se les ha quitado días de descanso, se les ha retenido la propina que los mismos trabajadores ganan con su servicio e inclusive se les ha negado el pago de su quincena; acusan además que se les ha tratado con la punta del pie.
Asegura que se notificó a los patrones que se procedería a una manifestación si no se les hacía el respectivo pago quincenal a los empleados el día de hoy, a lo que contestaron con intimidaciones y amenazas:
“Ellos dijeron que ellos tenían muchas relaciones con la gente que tomaba decisiones en el gobierno, y con los que impartían justicia, que son sus amigos; que a ellos no les interesaba, que hicieran lo que consideraran convenientes”.
Alrededor de 4 trabajadores han sido retirados de su cargo, pero que de acuerdo a las acciones que han hecho los patrones, se temen que sea más; inclusive denuncian que hay empleados que se han ido del hotel con más de 15 años de trabajo, a quienes se les ha retenido su finiquito y su última quincena.
“Se le pide a los patrones que sean sensibles, que les permitan a los trabajadores desarrollar su trabajo de la manera en que lo han estado haciendo, que depongan esas actitudes hostiles, que se establezca un diálogo y una mesa de negociación para poder arreglar estas controversias”, son las peticiones que los trabajadores hacen, por voz de Ibarra Dávalos.