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A Alfonso Martínez Alcázar lo han salvado las lluvias, porque a consecuencia de ellas Morelia parece una ciudad bombardeada de baches, sin que la administración de Raúl Morón Orozco pueda hacer algo para remediarlo; y porque ocasionaron que los ríos y drenes se desbordaran.
Pese a que Raúl Morón Orozco ha dicho que no se hará de la vista “gorda” ante las irregularidades que dejó su antecesor, las descalificaciones de la administración actual no han sido sustentadas con cifras y pruebas de los malos negocios que llevó a la ciudad en desgracia.
Es importante resaltar que la “desgracia” que dejó Martínez Alcázar es distinta a la “desgracia” que ocasionó Willa en Morelia, sin embargo el huracán si sirvió para que las jugarretas de la administración Independiente quedaran en segundo plano.
Sin pruebas se ha dado a conocer que Alfonso Martínez Alcázar intentó dejarles la puerta abierta a fraccionadores para que urbanizaran la loma de Santa María, tras la apertura del libramiento sur y la conexión de los dos puntos comerciales más importantes de la ciudad.
Recordemos que la comuna municipal encabezada por Martínez Alcázar autorizó la subdivisión de terrenos en la Loma de Santa María, razón por la cual la iglesia Católica demandó al municipio, ello por la afectación de intereses que representaba para las arcas del Arzobispado de Morelia.
También en la misma zona, Alfonso Martínez Alcázar comenzó la construcción del sendero de los Filtros Viejos, donde supuestamente convino con los mismos fraccionadores de la Loma para que las residencias que iban a construir tuvieran un parque y centro recreativo personal.
Hay que sumarle las críticas vertidas al Ayuntamiento Independiente por municipalizar fraccionamientos que no tienen los servicios públicos necesarios, ni los permisos mínimos de protección civil; así como las autorizaciones de licencias de construcción en lugares que son zonas de riesgo, tal es el caso de Rincones de Quinceo, donde el cerro se vino abajo a consecuencia de los escurrimientos de agua y de que una olla clandestina que se reventó.
Además, el Parque Lineal ha sido el monumento de corrupción y sello de su administración, debido a que desde su inicio fue contratada una empresa que no tuvo la capacidad de trazar correctamente el proyecto, el cual actualmente es observado por los órganos fiscalizadores.
No hay que olvidar que en el Parque Lineal hubo retrasos en su construcción, ante la falta de pericia de los funcionarios que llevaron la obra, quienes a decir del Estado no entregaron la documentación a tiempo, lo que generó mayores gastos; sin mencionar que se construyó en un río que sigue contaminado y por el cual se despiden olores fétidos que emanan de sus aguas negras.
Otras de las suyas fue el Programa de Conversión de combustible de gasolina a gas natural en el transporte público, mismo por el cual la federación pide 60 millones que otorgó en su totalidad, ya que Martínez Alcázar no cumplió con los tiempos de aplicación.
Asimismo, recientemente el secretario del Ayuntamiento, Humberto Arroniz Reyes, reveló que Alfonso Martínez se fue debiéndoles a los proveedores alrededor de 300 millones de pesos, de ahí que actualmente el municipio esté declarado en déficit.
De igual forma, Morón Orozco ha mencionado que se encontraron “aviadores” al interior del Ayuntamiento; además, fueron encontradas basificaciones que se otorgaron a directivos independientes, quienes inteligentemente se dieron de alta con sueldos por arriba de los 17 mil pesos mensuales; y que después fueron desechados por el presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
Con info de: Noventa Grados-Dolores Flores Ojeda
