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El Congreso michoacano es el segundo más caro del país si tomamos en cuenta el promedio de presupuesto por diputado, que en el caso de Michoacán es de 24.6 millones de pesos por cada legislador, un monto sólo inferior al que destinó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) por cada diputado, que fue de 35.8 millones de pesos.
De acuerdo al Informe Legislativo 2018 que presentó esta semana el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), el promedio de gasto anual por diputado en México es de 11.9 millones de pesos, por lo que los diputados michoacanos son los que mayores recursos manejan sólo detrás de los diputados de la Ciudad de México.
Con más de 984.4 millones presupuestados para este 2018, el Legislativo michoacano es el tercer estado con mayor presupuesto, sólo detrás del de la Ciudad de México, que para este 2018 presupuestó más de 2 mil 366 millones y del Estado de México, que destinó mil 582 millones de pesos.
Los legisladores michoacanos reciben incuso un presupuesto superior, por diputado, al que ejercen sus homólogos federales, aunque en teoría las diputaciones federales son cargos con mayor responsabilidad.
El Congreso de Michoacán es de los únicos cuatro poderes legislativos locales que no transparentaron la información respecto a la distribución que hicieron de ese presupuesto (junto a Hidalgo, Oaxaca y Durango), con lo que aparte de “gastalón” queda como un Legislativo opaco, por lo que no se sabe a ciencia cierta en qué están destinando esos recursos los diputados que están por concluir su periodo.
Cada uno de los 40 diputado en Michoacán estaría representando -o al menos eso dicen- a 117 mil 180 habitantes, teniendo un costo total de 24 millones 610 mil 921 pesos cada uno, con lo que a cada michoacano nos cuestan 210 pesos anuales. Sobre el presupuesto que destina a la Auditoría Superior de Michoacán, el Legislativo tampoco proporcionó información.
El Congreso estatal con menor gasto por diputado es el de Puebla, en donde el costo anual de cada curulero es de 3.5 millones de pesos. Si todos los Congresos locales siguieran el ejemplo del Legislativo poblano, las arcas estatales se hubieran ahorrando este 2018 alrededor de 10 mil 503.8 millones de pesos.
