STAFF/Norberto Domínguez/@Doxno
9 de cada 10 mujeres trans se prostituyen por discriminación laboral, Lucía Cabañas emprendió un negocio propio a fin de no trabajar de noche.
«Si te vuelves mujer nadie te respetará» en un salón de belleza «nunca», fueron las palabras que motivaron a Lucía Cabañas para abrir una estética en Apatzingán con 19 años de edad, y así poder ser su propia «patrona» para evitar ser discriminada, en su camino que emprendió hace más de 13 años para lograr su reasignación de género.
Hace más de 10 años existía mucha discriminación laboral, situación por la cual muchas mujeres transexuales decidieron prostituirse indicó Lucía, al estimar que nueve de cada 10 mujeres trans trabajan de noche en el oficio más antiguo del mundo.
Comentó sentirse contenta de que en la Secretaria de la Mujer Sustantiva fue beneficiada con un crédito de 10 mil pesos, que utilizó para equipar su salón de belleza pero ahora en la capital michoacana.
«Yo creo que si se puede, la verdad ahora la que no encuentra un oficio es por qué no quiere, hace más de 10 años existía mucha discriminación, las dueñas de los salones estaban en contra de que fuéramos mujer, por eso decidí a ser mi propia patrona»
Lucía recuerda que su primer empleo fue coordinar vals de quinceañeras, en donde descubrió su vocación laboral que le ha permitido lograr su reasignación de género tanto físicamente como legalmente.
«Sí se puede» llegar a ser niña, pero cuesta mucho trabajo señaló Lucía, al considerar que actualmente existe mucha apertura en la sociedad y dependencias de gobierno, excepto en la Procuraduría de Justicia en donde indicó que al solicitar su acta de antecedentes penales, un ministerial le cuestionó sobre su voz grave»
«Existe mucha apertura actualmente en Bancos, la Secretaria de Salud, Cruz Roja en donde te tratan como niña, en la Procuraduría es donde más discriminación existe, fui a solicitar una acta de antecedentes no penales y el policía que me entregó la acta me dijo: tu voz es muy grave, a lo que respondí eso es un delito»