STAFF / Norberto Domínguez – @Doxno
El exvocero de las autodefensas en Michoacán José Manuel Mireles Valverde dijo que la violencia que prevalece en la entidad, se debe a «un divorcio» entre el «Gobierno del Estado y los criminales».
Al acudir al acto cívico conmemorativo por el 2012 aniversario del Natalicio de Benito Juárez García, Mireles señaló que desde hace cuatro años denunció la presunta intromisión del crimen organizado en las autoridades estatales, situación que se confirmó en el mensaje que publicó en redes sociales el líder de los Viagras, Nicolás Sierra Santana «El Gordo», al mandatario Silvano Aureoles Conejo.
«Los que nos defendíamos limpiamente, a nuestra familia, nuestros pueblos y comunidades o nos metieron a la cárcel o nos han estado asesinando de uno por uno, esos son los autodefensas, a quienes dejaron a cargo, ya lo está diciendo el señor Nicolás Sierra Santa, que le ofrecieron dinero, eso lo he dicho yo desde hace cuatro años, porque hasta ahorita se dan cuenta o díganme ustedes a que se debe el divorcio entre el Gobierno del Estado y los criminales, si siempre han estado trabajando juntos» Señaló Mireles Valverde.
En entrevista señaló que las autoridades de los tres niveles permitieron en su momento el surgimiento de los civiles armados en la entidad, en donde el ex Comisionado Alfredo Castillo Cervantes empoderó a delincuentes con más de ocho mil armas, mismos que actualmente no pueden recuperarse debido a que «son amigos» con la autoridad.
«El crimen no fue tomar la justicia por las propias manos, el delito fue el que no lo permitieron, quién era el presidente del Congreso de la Nación de la Cámara de Diputados en ese tiempo, su gobernador, quién era el presidente de la Cámara de Senadores en ese tiempo, Barbosa, todos ahorita están en posiciones políticas buscando más, ellos son los responsables, también culpamos al Supremo Poder Judicial de la Federación, por haber permitido, que diablos viene hacer un desgraciado llamado Alfredo Castillo, armar a los criminales les dio ocho mil armas, que todavía las traen pero no los pueden detener porque son sus amigos»