Con “J” de Jara (y de Javier Duarte) // By @edi_changoonga
Por Edi la Editorial
El flujo informativo que la Auditoría Superior de la Federación ha emitido en últimos días, correspondiente a la cuenta pública 2015, ahora salpicaría a la SEMIGRANTE. La dependencia está señalada por el presunto desvío de dos millones de pesos entregados fuera de toda norma y sin cumplir con los requisitos mínimos a 193 beneficiarios del Fondo de Apoyo a Migrantes. Y es que la dependencia estatal no solo entregó los recursos casi a discrecionalidad a personas del municipio de Puruándiro, sino que hasta les quedó mal con algunos recursos en especie.
Por esta razón, la ASF presentó una “promoción de responsabilidad sancionatoria ante la Contraloría de Michoacán” para investigar y sancionar a quien resulte responsable. Lo demás depende de lo local y a ver hasta dónde están dispuestos a llegar.
Pero las observaciones de la ASF también alcanzan a las delegaciones federales, en el caso de Michoacán, la delegación federal de la SEDESOL habría malgastado dinero que era para construir baños ecológicos en las poblaciones más marginadas pero esto no ocurrió así.
Algunas observaciones de la ASF estriban en que mucho dinero etiquetado se usó para otras cosas, mientras otros recursos de plano tuvieron que devolverse cayendo de esta manera en subejercicio por muchas razones, que van desde falta de proyectos, desconocimiento de programas o, simplemente porque el estado no tenía su aportación al tratarse de proyectos Federación-Estados.
Pero no todo es posible cuantificarlo; las investigaciones del 2015 no pudieron calcular cuántos aviadores aproximadamente hay en la SEE, porque la rijosidad del magisterio impidió los estudios que permitieran validar las plazas pagadas pero no trabajadas. De ahí que no es extraño que tampoco se pudieran conocer resultados en Oaxaca y Chiapas sobre “personal no localizado”.
En materia de educación y observaciones por parte de la ASF, la UMSNH se cuece a parte; ese será otro cantar, y por lo visto en cuanto a cantidades, ni la supuesta “autonomía universitaria” les salvará de rendir cuentas.
Las últimas informaciones de la ASF tienen destinatario, y es precisamente al exrector Salvador Jara a quien va la pedrada. De ahí que en la rueda de prensa de los lunes, el líder perredista local, Carlos Torres Piña se envalentonara a punto de solicitar la separación del cargo a Salvador Jara, actual subsecretario de Educación Superior para ser investigado. Pero en algo tiene razón el perredista: si comparamos a Javier Duarte de Veracruz y a Jara de Michoacán, el primero ya tiene acusación formal, mientras que el segundo ostenta un premio presidencial que lo convierte en funcionario, de ahí que se antoja a impunidad todo el dispendio y/o malos manejos administrativos que pudo haber tenido durante su corto periodo de gobierno.