STAFF/@michangoonga
El ingeniero mexicano Gustavo Muñoz, tardó 3 años y gastó alrededor de 200 euros para fabricarse un páncreas artificial que le permitiera tratar su diabetes, llegando a experimentar con su propio cuerpo para obtener este resultado.
El científico declaró a el portal web HojaDeRouter.com: “mi proyecto comenzó con un sistema de alarmas para despertarme de noche en caso de no poder escuchar la señal de mi sensor continuo de glucosa”.
“Me levantaba dos o tres veces todas las noches”, explica “En un solo día, un paciente puede tomar más de 200 decisiones de tratamiento”, afirma Muñoz. “Algunos días miraba más veces el monitor de datos de mi CGM que una persona normal su teléfono móvil”, motivo por el cual construyó su propio dispositivo.
Ahora el ingeniero carga con tres aparatos que lleva enganchados en la parte superior del pantalón y que cumplen la función de “páncreas artificial”, son dos dispositivos que ya están en el mercado y un microprocesador programado por él mismo. Al invento el ingeniero le ha dado el nombre de Simpancreas.
Muñoz se apoyó en el trabajo de Benjamin West, un programador que también padece diabetes tipo 1 y que ha realizado experimentos con una bomba de insulina.
Con info de agencias.