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No todos los héroes visten de capa: Determinado a quitarse la vida arrojándose de un puente peatonal la noche de ayer martes, un joven originario del estado de Guerrero estaba a punto de lanzarse al vacío cuando aparecieron agentes de la policía de la Ciudad de México y paramédicos lo disuadieron, y lo invitaron a cenar tacos por el rumbo.
Según reporta el noticiero de TV Azteca, Hechos Meridiano, la madrugada del martes que un individuo amenazaba con aventarse de un puente ubicado en Ticomán e Insurgentes Norte, ante lo cual agentes a bordo de la patrulla DF-825-N1 arribaron al lugar e iniciaron una plática con el suicida, quien se encontraba bajo el efecto de bebidas embriagantes y que manifestó sentirse deprimido por estar solo en la capital del país.
Los polis buena onda, convencieron al chavo de abandonar la idea suicida y lo invitaron a cenar en una taquería de la Gustavo A. Madero para pensar las cosas más tranquilo, y luego de varios tacos surtidos y una breve terapia, el hombre fue ingresado a una agencia especializada para esos casos del Ministerio Público.
