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Un centenar de profesores de educación básica protestaron ayer en la residencia oficial Casa de Gobierno, para exigir al gobernador Silvano Aureoles Conejo revise 217 casos de presuntas claves duplicadas.
Los inconformes revelaron que desde hace siete meses la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), en el gobierno de Salvador Jara Guerrero, los dio de baja argumentado que sus plazas federales eran duplicadas.
Sin embargo, los trabajadores de la educación aseguraron contar con la documentación original y necesaria para comprobar que en su mayoría obtuvieron de forma legal sus espacios, desde hace 20, 15, 10 y 5 años respectivamente.
“Nosotros seguimos yendo a trabajar, nosotros hemos ido a México, hemos hablado a México y de México se nos está mandando nuestro recurso, el problema está aquí en el estado”, acusó Miriam Arteaga Ramírez, docente de la región Apatzingán.
La profesora aseguró que los 217 profesores que exigen que su caso sea revisado, en ningún momento han dejado en el abandono las aulas, por lo que siguen impartiendo cátedras a un promedio de siete mil alumnos, en las distintas regiones del estado.