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De acuerdo con Ángel Cortés, responsable del área médica del DIF, los malos hábitos de la alimentación son la principal causa de que los menores registren sobrepeso y obesidad, que pueden generar enfermedades mayores como la diabetes, hipertensión e incluso son víctimas del bulliyng en los centros escolares, lo que afecta en su autoestima y desarrollo social.
Para evitar estos padecimientos, consideró necesario que los padres de familia, cuiden la alimentación de sus hijos incluyendo en ella el consumo de frutas y verduras de manera frecuente y evitar el exceso de harinas, asimismo, recomendó erradicar el refresco y bebidas con alto contenido de azúcar y en su lugar agregar a la dieta diaria del menor el consumo de agua natural.
La activación física es recomendable para el buen estado del cuerpo y mente de todo ser humano, por ello, es indispensable que los tutores suplan el uso de videojuegos y computadoras, en los que actualmente pasan la mayoría del tiempo los menores y los impulsen a realizar actividades físicas, ya sea en su casa o en áreas de recreo.
El consumo de frituras, dulces y otra comida chatarra son factores que inciden en la obesidad infantil, por ello, se recomienda evitar darles dinero a los niños para evitar así que los adquieran en las escuelas o fuera de ellas y, de preferencia, mandarlos con alimentos sanos para que los consuman durante el horario de descanso.
