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El secretario de Gobierno se ha metido a las negociaciones en torno al candidato de unidad dentro de las filas del PRI Michoacán. Ha trascendido que desde ayer Jaime Dario Oseguera se encuentra en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), en el cónclave que encabeza el presidente nacional de ese partido, César Camacho, para sacar un sólo nombre de entre la lista que conforman el senador Chon Orihuela, el alcalde moreliano Wilfrido Lázaro, el delegado de SEDESOL, Víctor Silva, el empresario Adrián Huerta y el diputado federal Alfredo Anaya.
Las negociaciones se han complicado en las últimas horas aunque hay esperanza entre la militancia michoacana de que hoy mismo salga el ‘humo blanco’ que desde ayer en la noche era esperado; pues mientras en Nuevo León ya celebran “la unidad” en torno a la candidatura a la gubernatura de la senadora Ivonne Álvarez, en Michoacán se encuentra el asunto trabado.
Y es que, cuando se pensaba que la figura del delegado de Sedesol se perfilaba como el candidato de unidad, dos actores inesperados, el diputado federal Alfredo Anaya y el empresario Adrián Huerta, terminaron sumándose al cónclave al cual ya estaban invitados el alcalde moreliano Wilfrido Lázaro y el senador Chon Orihuela para volver más ásperas las negociaciones que ni el propio dirigente nacional César Camacho ha podido aglutinar en el mismo redil.
Las negociaciones se han complicado derivado del reparto de posiciones en medio de todo tipo de rumores y versiones que van desde una supuesta petición de Wilfrido Lázaro de dos diputaciones ( una local para su esposa y otra federal para él); que el senador Orihuela busca una diputación federal para su hijo Eduardo; mientras hay quienes acusan que el empresario Huerta ha llevado la bandera del comisionado Alfredo Castillo para tratar de colarse en el reparto de posiciones.
Respecto a las verdaderas intenciones del secretario Jaime Dario, quien llegó al cargo en junio pasado junto con el gobernador Salvador Jara, se baraja que su objetivo es negociar la candidatura la alcaldía de Morelia a sabiendas que su capital político no alcanza para “la grande”. Hay versiones en medios locales que incluso dan por hecho su renuncia.
Y mientras el encargado de la política interna anda en la negociación de sus intereses, en Tierra Caliente, partícularmente en Apatzingán la tensión no desaparece tras los enfrentamientos del pasado 6 de enero, luego de que autodefensas de la zona anunciarán que no van a entregar las armas.