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En medio de la falta de respuestas -y resultados- de las autoridades michoacanas para esclarecer el terrible asesinado de Erika Kassandra Bravo Caro, de forma por demás sospechosa fue cerrada la cuenta de Twitter de la jóven enfermera, valiosa como prueba testimonial de su caso pues en ella estaba colocada la última foto que se tomó la chica instantes tal vez antes de morir, a las 3:46pm del pasado 3 de diciembre, cuando nfue reportada como extraviada por sus familiares.
En dicha cuenta además, se encontraban las opiniones y la percepción no sólo de su vida privada sino también de la situación social de México, donde incluso llegó a expresar su enojo con el presidente de la República a quien alguna vez exigió su renuncia con un tuit, pero nada insistente ni mucho menos, pues como ya lo hemos establecido, lo suyo lo suyo era cuidar bebés.
La cuenta desapareció extrañamente desde la noche del domingo por lo que ya no es posible consultarla, algo que varios tuiteros remarcaron. Es difícil considerar que la familia borró la cuenta, pues en un análisis sómero, no pareciera que ellos siquiera supieran que Erika Kassandra tenia cuenta en Twitter, la cual por cierto era @ErikaBrav.