STAFF / @michangoonga
Fue el año pasado en que se encontró al líder de la organización Unidad Popular de Guerrero, Arturo Hernández Cardona asesinado junto con otros 2 de sus compañeros. Ahora sale a la luz, desde la página de información AristeguiNoticias.com una confesión hecha ante notario de un testigo de tal ejecución, apuntando al Edil de Iguala, José Luis Abarca Velazquez, como perpetrador de la misma.
“Me voy a dar el gusto de matarte”, dijo el alcalde de Iguala a Arturo Hernández Cardona, según la confesión firmada en notaría desde hace más de un año.
“Es el Presidente José Luis Abarca quien le da un escopetazo en la cara y otro en el pecho y lo dejaron tirado en la fosa”; es lo que se puede leer en la conbfe3sión de Nicolás Mendoza, testigo de la ejecución, quien también formaba parte del grupo Unidad Popular De Guerrero.
El texto entregado por Nicolás Mendoza va de la siguiente manera:
“Que con fecha 30 treinta de mayo del año 2013, alrededor de las cuatro y media de la tarde, el auto en que viajábamos Arturo Hernández Cardona, Héctor Arroyo Delgado, Efraín Amates Luna, Gregorio Dante Cervantes, Ángel Román Ramírez, Félix Rafael Bandera Román y Jimmy Castrejón, todos nosotros miembros de la organización social Unidad Popular (UP), fuimos interceptados entre el tramo de la caseta de cobro de Iguala crucero de Tuxpan por dos camionetas: una Cherokee color gris y una Explorer roja.
“De la Cherokee salieron seis personas armadas con pistolas. En la Explorer iban dos hombres y una mujer, pero ellos sólo se quedaron dentro de la camioneta parados a media carretera. Los hombres armados nos bajaron de la camioneta y al bajarnos le dispararon al ingeniero Arturo Hernández Cardona; (lo subieron) a la camioneta Cherokee, pero luego lo volvieron a pasar a la camioneta del ingeniero Cardona.”
“Nos trasladaron agachados a un lugar desconocido solo sé que era campo porque no íbamos vendados, a este lugar llego una persona a interrogarnos, misma que escribía todo en hojas blancas, nos preguntó nuestros nombres, y direcciones y la de nuestra familia, cuatro hombres armados con cuernos de chivos nos estuvieron cuidando esa noche, uno de ellos nos golpeaba con un machete largo, un látigo de alambre y una tabla en forma de una paleta.”
“Ahí nos tuvieron toda la noche. Al día siguiente treinta y uno de mayo, nos cuidaron ya diez hombres que portaban armas largas, por la mañana nos siguieron pegando, alrededor de las seis de la tarde dos hombres cavaron una fosa. Ya muy noche llegaron tres personas, de los cuales conozco y conocí a dos y si me las ponen enfrente las puedo señalar y son: el presidente municipal de nombre José Luis Abarca Velázquez, al secretario de Seguridad Pública y otra persona que no conozco todas ellas con una cerveza barrilito en la mano. “
“El presidente José Luis Abarca Velázquez, ordena a las personas que nos cuidaban que nos torturen, al término de nuestra tortura el presidente municipal se dirigió al ingeniero Arturo Hernández Cardona, diciéndole: “¡Qué tanto estás chingando con el abono, me voy a dar el gusto de matarte!”. Al ingeniero Arturo lo siguieron torturando y aproximadamente diez minutos después el director de la policía municipal levanta del suelo al ingeniero Arturo y se lo llevaron a la fosa que estaba más o menos a 10 metros de donde nos tenían y es el presidente municipal Abarca Velázquez quién le da un escopetazo en la cara y otro en el pecho y lo dejaron tirado en la fosa, comenzó a llover y no lo taparon, quedo descubierto. El compañero Félix Rafael Bandera Román, al tratar de escapar fue ejecutado, lo sé y me consta porque tres de las personas que nos vigilaban trajeron de regreso el cuerpo. Esa noche nos volvieron a interrogar, preguntándonos nuestras direcciones, nuestra relación con el ingeniero Arturo Hernández Cardona y nuestra participación en la Unidad Popular. Desde ese momento se dedicaron a amenazarnos, solo decían entre ellos que tenían que esperar para ejecutarnos, se dedicaron a excavar fosas, alrededor de las 10 de la noche, reciben una llamada, y se escucha la orden de que “se debía de destapar los depósitos y sacar los cuerpos, porque ya se puso cabrón”. Desenterraron al ingeniero Arturo Hernández Carmona y a Félix Rafael Bandera Román, metieron los cuerpos en una camioneta Cherocky, nos trasladaron a la camioneta donde estaban los cuerpos y nos metieron encima e ellos, nos llevaron cerca de Mezcala y nos tiraron a todos, ahí matan a Ángel Román Ramírez, disparándonos dos personas con armas largas y todos corrimos al monte”.
Aún cuando fue el año pasado en que ese entregó tal documento, ni investigaciones ni cargos se han levantado en contra del edil de Iguala.