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Un “baño de pueblo” fue el que literalmente ayer le tocó sin querer a Sofía Castro, hijastra del presidente Enrique Peña Nieto luego de que un grupo de personas golpeó y bañó de espuma la camioneta en donde se trasladaba a Palacio Nacional para la ceremonia del Grito de Independencia.
El incidente se suscitó cuando la camioneta de la joven pretendía ingresar por la calle Venustiano Carranza al Zócalo capitalino y se topó con una multitud que le impidió el paso al convoy de suburban negras que la trasladaban a los festejos del 16 de septiembre.
El grupo de personas de todas las edades que acudían a la Fiesta del Grito de Independencia impidió por unos 20 minutos que avanzara el convoy mientras la gente exclamaba: “¡Que camine! ¡Que camine como todos!” “¡Que se baje!” “¡Que no entre! ¡No los dejen entrar!”, exigió el «respetable», en medio de otros insultos y rechiflas.
Al lugar tuvieron que arribar al rescate elementos del Estado Mayor Presidencial para proteger a Sofía Castro. Las suburban retrocedieron por la misma calle y accedieron por 5 de Febrero.
