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“Ya pasó ‘Manuel’ (el huracán) y nos devastó, ahora pedimos que pase Enrique (Peña Nieto) y nos ayude” fue el pronunciamiento
a manera de grito de auxilio que de manera unánime pronunciaron los dirigentes de los siete partidos políticos en Michoacán, en conferencia de prensa conjunta la mañana de este sábado.
A convocatoria del PRD, con la participación de los líderes de PAN, PT, Movimiento Ciudadano, PVEM y PANAL, además del propio partido del presidente de la república, el PRI, los dirigentes estatales alzaron la voz en lo que ellos mismos consideraron como ”hecho histórico”, para demandar principalmente a la Federación que incluya a al menos una docena de municipios en el paquete de localidades declaradas como “zona de desastre”, que ya suman más de 260 de todo el país, menos de Michoacán.
Reunidos en un hotel del centro de la capital moreliana, los dirigentes no escatimaron reconocimiento a la labor del gobierno estatal por atender la contingencia, sin embargo indicaron que los recientes fenómenos climatológicos demostraron que la administración que encabeza de manera interina Jesús Reyna, mostraron que esta no tiene la capacidad ni los recursos para ofrecer una respuesta inmediata acorde a las necesidades de los afectados.
Tras señalar que “al presidente hay que recordarle que Michoacán es una de las entidades más históricas del país, simiente de la República”, el dirigente del PRD, Víctor Báez acusó que “el gobierno federal no puede inferir que en Michoacán no pasó nada, y el presidente Peña Nieto no puede ignorar lo que sucedió”.
Por su parte el dirigente del PRI, Osvaldo Fernández destacó la unidad de los partidos políticos para realizar lo que consideró como “un atento llamado” al gobierno federal para que este se sume a las labores de apoyo que requiere el estado, subrayando el que más allá de las diferencias entre los distintos actores y fuerzas políticas, lo que Michoacán requiere es privilegiar la unidad en torno a su situación.
Así mismo, al tomar la palabra Miguel Ángel Chávez, dirigente del PAN remarcó que “no se le está pidiendo nada extraordinario a la Federación” más allá de los recursos y la atención para rehabilitar las zonas dañadas y apoyar a los damnificados, enfatizando que “Michoacán también sufre”.
