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En su sermón del día de hoy, el Papa Francisco advirtió este miércoles que los sacerdotes que ceden a tentación del dinero, terminan mal.
Añadió que los sacerdotes están ayudar y defender al pueblo y no para sucumbir ante la vanidad.
«Pero cuando un sacerdote, un obispo va tras el dinero, el pueblo no lo ama y eso es un signo. Pero él mismo termina mal», afirmó al recordar un pasaje bíblico sobre San Pablo.
«Y cuando un obispo, un cura se dirige en el camino de la vanidad, entra en el espíritu del hacer carrera ?y hace tanto daño a la Iglesia- al final queda en ridículo. Le gusta hacerse ver, todo potente. ¡El pueblo no ama eso! Recen por nosotros, para que seamos humildes, sencillos, al servicio del pueblo», añadió.
Con información de Notimex.