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Como sí queriendo la cosa, PEMEX acusó al moreliano César Nava Vázquez, ex director jurídico de esa empresa paraestatal, de participar en una “conspiración” con las empresas Siemens y SK Engineering para defraudar a la paraestatal en las obras de reconfiguración de la Refinería de Cadereyta, según lo publicó este martes el diario Reforma.
El hijo del fundador de la Universidad Vasco de Quiroga y ex secretario particular del presidente Felipe Calderón, que le valió estar dentro del llamado “corunda power” parece que tendrá que enfrentar a la justicia luego de que se hiciera público la nueva versión de la demanda de Pemex contra las empresas contratistas mencionadas fue presentada el 8 de mayo ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York, en Estados Unidos.
Esta acusación señala a Nava -quien fue director Jurídico de Pemex entre 2001 y 2003- y desde esa posición ordenó a una subordinada, en mayo de 2002 , abstenerse de cobrar dos cartas de crédito por 102.8 millones de dólares, que servirían para “compensar violaciones contractuales”.
Luego de que la empleada Lucía Munive, viajó a Seúl, Corea, con el propósito expreso de cobrar las cartas de crédito, pero al aterrizar en esa ciudad fue abordada en el aeropuerto por un mensajero.
Pemex en su acusación indica: “El mensaje señalaba que, debido a nuevas instrucciones de Nava Vázquez, Munive no debía cobrar las cartas de crédito y, de hecho, se le advirtió que si intentaba hacerlo, no sólo sería despedida, sino que sería perseguida penalmente”.
Fue entonces que la demanda de Pemex Refinación por 500 millones de dólares fue presentada en diciembre pasado, misma que dice: “César Nava impidió que Pemex cobrara varias cartas de crédito por 102.8 millones de dólares, con lo que sirvió como conducto para profundizar la empresa criminal de las demandadas”.
La demanda contra el marido de Patylú incluye el testimonio de Peter Paul Muller, ex director jurídico de Siemens en México, quien el pasado 6 de mayo testificó durante ocho horas en la PGR.
Y es que Pemex argumenta que Siemens y SK Engineering obtuvieron 182.4 millones de dólares mediante siete facturas fraudulentas cobradas entre agosto de 2000 y enero de 2002, como parte de una conspiración criminal para inflar los costos de la reconfiguración de Cadereyta.
Junto con las empresas Siemens y SK, la demanda de Petróleos Mexicanos señala como responsables de los actos de corrupción a tres personas, cuyos nombres ya antes se han mencionado en este caso: el empresario Jaime Camil Garza (papá del actor Jaime Camil) , quien habría “colaborado para una simulación” que permitiera “ocultar un pago de 2.6 millones de dólares a funcionarios de Pemex en 2004″.
Además, Eduardo Vergara Cabrera y Máximo Téllez Rosas, ejecutivos de Pemex, quienes autorizaron el pago de las facturas, y quienes ya fueron inhabilitados 20 años para el ejercicio del servicio público.
