El estrés: fantasía o realidad // @Siibariita
Por Liz Gómez
En gran medida los pensamientos juegan un papel importante para desencadenar niveles de estrés debido a que se mal interpreta el estrés con angustia y ansiedad. El estrés se debe entender como analogía al cambio, es decir, cualquier cosa que genera un cambio en tu vida, provocará el detonante de estrés, sin importar si dicho cambio es positivo o negativo, el hecho de hacer un ajuste a cualquier estilo de vida será un motivo.
Si tienes una sensación de que no te alcanzará el dinero para pagar la tarjeta, si te quiebras un brazo, si sientes que te pueden quitar el trabajo, si te haces un cambio de imagen, si vas a cambiar de residencia, si estas esperando algún resultado o cuando hay una discusión, etcétera, todos estos cambios y ajustes provocan estrés. Estos cambios están plagados por el pensamiento y el pensamiento a su vez en el ser humano provoca deseo de perfección, control, competencia e intención de complacer a los demás, en la obviedad esto genera estrés.
Las actitudes anteriores provocadas por el pensamiento a su vez crean preguntas que atormentan y agudizan los síntomas. Algunas preguntas que puedes hacerte para verificar si tienes alguna de las características anteriores son: ¿Te criticas cuando no haces las cosas a la perfección? ¿Te sientes presionado de forma frecuente para lograr las cosas? ¿Sientes que todo el tiempo debes tener el control? ¿Sientes que cualquier falta de control es tu debilidad? ¿Cuidas mejor a los demás que a ti mismo/a? ¿Tu autoestima depende de la opinión de los demás? ¿No expones tus sentimientos y mucho menos si son emociones negativas? ¿Sientes que nunca haces un gran trabajo como lo hacen los demás? ¿Sientes que no es suficiente aun cuando reconocen que hiciste un gran proyecto?, si contestaste a más de tres preguntas con su “SÍ” debes saber que necesitas revisar tus pensamientos desde la fantasía porque te están creando respuestas irrealistas.
Como se puede observar, el pensamiento juega un papel importante para el desarrollo del estrés, por ello es de vital importancia realizar una reestructura del mismo al momento que se identifica alguno que contribuya al estrés, por ejemplo: “nunca voy a terminar mi proyecto” este pensamiento, sería importante dirigirlo hacia el lado positivo que proponga solución, en este caso seria “si me mantengo enfocado y soy constante en los avances haré un progreso grande o pequeño pero finalmente es progreso y terminaré”, otro ejemplo “Soy pésimo/a para hacer deporte” hay que reestructurarlo por “Quiero mejorar mi condición física y buscaré las opciones deportivas que existen para encontrar la que mejor se lleve con mi ritmo de vida y mis gustos”, el objetivo es DARTE CUENTA de la clase de pensamiento que creas y promueves. El problema básico es que se educa en un sentido de castigo y de fracaso, donde está mal visto el reconocerse y además divulgar el avance o éxito obtenido, pues ese esfuerzo lamentablemente en sociedad está catalogado como falta de humildad, que da vergüenza ser exitoso y además genera culpa.
En la medida en que se entrene el pensamiento para que desarrolle pensamientos positivos, que proponga soluciones y RECONOZCA ESFUERZOS, se estará promoviendo un estilo de vida lleno de razón, de lógica y conciencia desde la realidad, una realidad que no implique desenlaces fatales ni caóticos a nivel emocional.
Es necesario aprender a relajarse tomando descansos cortos donde se pueda estimular los músculos que se usan durante el trabajo, se requiere de fomentar una actitud de aceptación acerca de las propias potencialidades para así ser realistas en las metas y objetivos que sí se pueden lograr. Los mexicanos en muchas ocasiones nos caracterizamos por la desorganización, es momento de que se tenga espacio para satisfacer todas las necesidades del ser humano, pues sin organización no se puede liberar del estrés, y por consecuencia seguirá la falta de descanso, trabajos inconclusos, falta de actividades recreativas donde te dediques tiempo suficiente para ti; así mismo, se olvidan de HABLAR, de comunicarse con los amigos, la familia o pareja en cuanto a sus sentimientos, pensamientos o planear algún compromiso que implique distracción.
Se debe entender que siempre habrá cosas que son imposibles controlar, como el número de horas que tiene un día para poder hacer todo lo que se tiene que hacer, tu edad, la manera en que fuiste educado en edades tempranas, una enfermedad, los accidentes o incluso algunas veces el humor de los demás, entre otras cosas, sin embargo, sí se puede controlar o manejar tus hábitos, tus metas de tal modo que sean realistas y alcanzables, la forma en que te comunicas, tus horarios, tus límites, tu autoestima y sin duda TU PROYECTO DE VIDA Y TUS PENSAMIENTOS.
Recordemos que el cuerpo habla lo que la boca calla, por tal motivo es básico leerlo y escucharlo, él nos delata, nos hace vulnerables, nos hace ser seres humanos perfectibles pero jamás perfectos, y cuando se logre comprender esto último el estrés figurará solamente en el pasado.
Nos vemos pronto con más palabras democráticas para el placer y la conciencia.