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Los diputados federales quieren frenar la expansión voraz de las maquinas tragamonedas que existen en tienditas, comercios y todo tipo de lugares, y, con el aval de todas las fracciones, la Cámara de Diputados llevará a la Suprema Corte su inconformidad contra el decreto que el ex presidente Felipe Calderón expidió para darle legalidad a dichas máquinas.
Este día, en lo que la primera sesión en San Lázaro correspondiente al sexenio de Enrique Peña Nieto, hasta los panistas le dieron la espalda a las modificaciones que hace 47 días formalizó el ejecutivo federal en el Reglamento a la Ley de Juegos y Sorteos.
Por parte de la bancada blanquiazul, el diputado Marcelo de Jesús Torres Cofiño expuso en tribuna que las máquinas tragamonedas que “pululan” en calles, tiendas, estanquillos, en las cercanías de las escuelas o en los paradores de autobuses representan una situación que “conlleva un riesgo de salud pública, de bienestar en el patrimonio familiar de las personas que desde el Congreso se debe discutir y prevenir”.
Y con el visto bueno de la Dirección General d Asuntos Jurídicos de la Cámara, la impugnación fue propuesta por el diputado del PRI, Héctor García García, bajo el argumento de que no existe regulación en la materia.
Por lo cual los cambios que en su momento hizo el ex secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, deberán ser analizados por los ministros de la Suprema Corte, toda vez que el pleno aprobó interponer la controversia constitucional en contra de los artículos 2, 3 fracción XII Bis, 9 y 39 Bis del decreto que reformó el citado reglamento, publicado el 19 de octubre en el Diario Oficial de la Federación.
Los legisladores argumentaron que dichas modificaciones violaron el principio de división de poderes, “dado que la facultad de legislar en materia de juegos y sorteos corresponde al Congreso de la Unión”.
El plazo para interponer esta controversia se vence el jueves próximo. Los diputados cuestionaron que el gobierno federal anterior pretendiera asumir como propia la competencia de permitir las máquinas tragamonedas como una modalidad de juegos de azar, sin que se encuentren permitidos.
*Con info de Excélsior
