STAFF/Natalia Muñoz @NataliaMz
La lista negra del gobierno silvanista sigue generando, y es que aparte del desvío de recursos financieros (de los que por cierto ya hay dos denuncias penales en su contra), recientemente se reveló el intercambio de «carnes» que hizo Silvano Aureoles Conejo con un empresario mexicano, durante su sexenio.
Resulta que por allá del 2016, en diciembre, Aureoles Conejo, a través del entonces director del Parque Zoológico, Benito Juárez, Josué Rangel Díaz, entregó una jirafa macho (giraffa Camelopardalis), al Director General de la empresa SUKARNE, Jesús Vizcarra Calderón. El mencionado sinaloense, también conocido como «El zar de la carne», además de ser el dueño de la red de laboratorios más reconocida en México, Salud Digna, también es expolítico priista, partido con el que abanderó cargos como Diputado Federal, alcalde de Culiacán y fue candidato a la gubernatura de Sinaloa en las elecciones de 2016, por mencionar los puestos más destacados.
Vizcarra Calderón también se dio a conocer gracias a acciones «altruistas» que realizó a efecto de ganarse el aprecio del ex gobernador Mario López Valdez, quien ese entonces estaba a meses de terminar su periodo gubernamental y ceder el poder al candidato electo.
Por lo anterior, el empresario ideó su nueva aportación, donar al Zoológico de Culiacán un nuevo inquilino. Esto lo haría con la ayuda del en ese entonces, nuevo gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, quien a cambio de la jirafa, recibiría dotaciones de carne de animales muertos para alimentar a vivos del Parque de Morelia.
«Donaciones consistentes (…) animales con menos de 12 horas de haber muerto por cualquier causa, excepto cuando la causa sea por enfermedades generadas por Clostridium y/o cualquier patógeno o enfermedad de reporte obligatorio que impida consumo animal o represente un riesgo para la salud pública», indica el acuerdo celebrado en Culiacán, Sinaloa.
En los documentos que sustentan el hecho, especifican que fue el apoderado jurídico de SUKARNE, Mario Alberto Delgado Ureta fue quien recibió al animal al tenor de las clausuras que expuso el gobierno Silvanista en el convenio:
«El gobierno se compromete a entregar como parte del presente convenio y como una «donación» de la empresa al Zoológico de Culiacán una jirafa macho», se lee en el escrito con los sellos oficiales de la pasada administración.