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Esta vez no se encueró como cuando era diputado federal, pero sí se volvió a prender en tribuna parlamentaria el senador perredista Antonio García Conejo al vertir sus argumentos en contra de la reforma del PRI que amplía la presencia del Ejército en tareas de seguridad pública hasta el 2028 y que se encuentra en revisión y discusión en el Senado de la República.
De plano el hermano del exgobernador Silvano Aureoles se soltó en tono exasperado con un “¡Chingado, no seamos tercos!” para dejar en claro que la militarización del país no es la vía para su pacificación toda vez que expuso, el Ejército en las calles “no ha funcionado”.
Aprovecho la tribuna senatorial para reclamar a senadores de MORENA por lo que consideró el “aferrarse” a una estrategia que ya ha fracasado en el pasado al tiempo que catalogó al actual gobierno federal como”represor y cobarde” al tiempo que pidió a sus compañeros de alianza que “no se rajen” luego de que por hoy, impidieron se aprobará la reforma del PRI para prolongar la presencia de militares en las calles a cargo de la seguridad pública.