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Luego de la muerte del adolescente de 14 años, devorado por cocodrilos en Lázaro Cárdenas, tras 15 días, colocaron una reja de protección en el lugar.
Cabe recordar que la tragedia ocurrió el pasado 18 de julio, cuando Andrés “N”, originario de Guanajuato, se encontraba vacacionando con su familia en la costa Michoacana, exactamente en Barra de Santana, para ver a los cocodrilos, desafortunadamente cayó al agua, siendo atacado al instante por dichos reptiles.
Pese a exhaustivas labores de búsqueda por encontrar partes del cuerpo del menor, no pudo ser localizado.
De acuerdo a información local, el barandal tiene una altura de aproximadamente 50 cm, por ello se optó colocar una reja de protección la cual abarca los dos costados del puente que cruza el estero, con el fin de evitar otro accidente fatal.
