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El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla aseguró que las atrocidades y extorsiones en Michoacán se intensificaron con la llegada de Los Zetas en 2002, provenientes del Cártel del Golfo.
“Cuando ese grupo llegó al estado a principios de siglo, empezaron las atrocidades”, afirmó.
Detalló que este cártel implantó la extorsión como herramienta de control territorial y destacó cómo el crimen organizado evolucionó: “Antes eran sembradíos de marihuana, ahora operan laboratorios”, advirtió Bedolla al describir el cambio en las dinámicas del narcotráfico.
Además, calificó de fracaso la estrategia federal contra el narcotráfico del sexenio de Felipe Calderón: “La declaración de guerra no funcionó en Michoacán”.
Para finalizar, el gobernador comentó que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), junto con otras instancias, “ya está lista para enfrentar estas situaciones” mediante operativos periódicos en la región.