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Una estudiante de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en Culiacán está en medio de una controversia luego de que se le acusara de quedarse con 185 mil pesos que fueron recaudados para la organización de su ceremonia de graduación, la cual finalmente no se llevó a cabo. La joven negó categóricamente haber cometido alguna irregularidad y pidió que no la difamen ni la juzguen sin pruebas claras.
De acuerdo con algunos padres de familia y compañeros de clase, la estudiante cobró el dinero para cubrir gastos como renta de salón, música y otros servicios, pero cuando la graduación fue cancelada, no se devolvió el dinero a los afectados. Esto provocó molestias y críticas dentro de la comunidad estudiantil y en redes sociales, donde el caso rápidamente se viralizó.
La alumna, por su parte, explicó que el evento fue cancelado por causas ajenas a ella, y aseguró que está dispuesta a aclarar cualquier duda y a colaborar con las autoridades universitarias para transparentar el manejo de los recursos.
“No me quedé con nada, por favor no me difamen, estoy siendo víctima de rumores y malentendidos”, declaró en un mensaje dirigido a sus compañeros.
Hasta el momento, la Universidad Autónoma de Sinaloa no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso ni ha informado si se abrirá alguna investigación interna. Mientras tanto, el caso continúa generando debate entre estudiantes y padres que exigen respuestas claras y justas.
Este episodio ha puesto sobre la mesa la necesidad de mayor transparencia y organización en eventos estudiantiles, para evitar situaciones similares que afecten la confianza y el bienestar de la comunidad universitaria.
