HARDNEWSMICHOACÁN

Una Michoacana Que Busca Desplazar A La Tabasco: Salsa Diablo Y Su Revolución Del Picor

STAFF/@michangoonga

En el nuevo episodio de El Michoacanazo, Vicente Tapia, creador de Salsa Diablo, revela cómo una salsa michoacana hecha con habaneros chocolate ha ido conquistando la alta cocina, la coctelería y hasta los paladares más exigentes del país.

Desde sus inicios caseros, «Salsa Diablo» se ha posicionado como una alternativa potente y adictiva que ya se usa en algunos de los mejores restaurantes de México. Vicente cree que la clave está en entender al picor como una experiencia emocional, intensa, breve, y hasta placentera.

«No vendemos chiles, vendemos adicción», expresó Vicente.

Las salsas son elaboradas con técnicas de fermentación donde las bacterias (“dios para la cocina”, según él) hacen posible un proceso mágico que transforma ingredientes comunes en experiencias complejas y adictivas.

«No es una salsa común; es una experiencia gastronómica».

El habanero chocolate, el más picoso de los siete colores de este chile, es su ingrediente estrella, junto con el vinagre. Este chile aporta intensidad y carácter a un producto que también ha llegado a la coctelería.

«Con unas gotitas en una chela o en un clamato… sabe a morir», bromea Vicente.

Las variedades incluyen la versión fermentada, que viene en tres niveles de picor diferentes, ideal para quienes buscan una experiencia gradual de picante gracias al proceso natural de fermentación. También está la versión en chile habanero seco y triturado, que se ofrece en dos opciones: con sal de mar, perfecta para realzar sabores, y natural (sin sal), que conserva todo el sabor original del habanero para quienes prefieren controlar el nivel de sazón en sus platillos.

En su filosofía empresarial, hay un claro posicionamiento: apuesta por pequeños productores y evita fomentar modelos capitalistas convencionales. Cree en una economía colaborativa donde la calidad, la comunidad y la ética tienen más valor que el volumen o la competencia desleal.

“Esto también es una forma de resistencia”, dice.

Además de promover un uso alternativo del chile (para migrañas, para bajar de peso, incluso como desinfectante natural), Salsa Diablo busca la certificación de calidad con sus salsas y ya compite con marcas icónicas como Tabasco.

“Una salsa que llega hasta Luisiana desde Michoacán”, dice, riéndose, “pero con identidad propia”.

Vicente no solo ha creado una marca: ha iniciado una revolución gastronómica desde Michoacán, donde producen con orgullo local y envían sus salsas a distintas partes del país e incluso hasta Estados Unidos, demostrando que lo hecho en casa también puede conquistar el mundo.

“Lo que duele se recuerda, y eso también es una forma de placer”, remata Vicente. Su receta: fermentación, innovación, terquedad… y mucha, mucha paciencia.

Botón volver arriba