STAFF/Sebastián López Mendoza-@sebaslmm
El director del Zoológico de Morelia, Dr. Julio César Medina Ávila, aseguró que no buscan quedarse con los venados asegurados en Arteaga, Michoacán, sino solo rehabilitarlos mientras están bajo cuarentena. Explicó que el zoológico únicamente apoyó en el traslado de los ejemplares y que fue Chago Gallo quien, hace dos años, acudió a Profepa para solicitar la intervención de la autoridad ambiental y buscar una solución para los animales que mantenía en su propiedad.
Chago Gallo fue quien, hace dos años, acudió voluntariamente a las oficinas de Profepa para solicitar la intervención de la autoridad ambiental y buscar apoyo con los animales que tenía en su propiedad. El director aclaró que ni Profepa ni el Zoológico de Morelia acudieron al predio sin la autorización o el conocimiento de Chago; la acción se realizó en coordinación y bajo los procedimientos legales correspondientes, y no como un decomiso a la fuerza.
“Él fue quien acudió a Profepa a pedir ayuda, porque ya no podía con ellos”, aseguró.
El especialista explicó que el traslado fue de 39 ejemplares y fue realizado a solicitud de Profepa, institución que coordina este tipo de operativos, y que ya había acudido al sitio en varias ocasiones para apoyar en el proceso de instauración de una UMA (Unidad de Manejo Ambiental), figura regulada por Semarnat que permite el manejo sustentable de especies silvestres, pero que en este caso no contaba con permisos. El zoológico recibió a 23 venados, los cuales se encuentran en observación médica y bajo resguardo en áreas especiales dentro del parque.
El Dr. Medina aclaró que el predio en el que fueron localizados los venados era un criadero y no contaba con los permisos para operar como UMA.
“Hay muchos comentarios en sus mismos videos del uso que él les daba, pero esa información a nosotros no nos compete y no nos consta”, dijo.
Durante la visita al sitio, el equipo médico del zoológico detectó una dieta inadecuada compuesta por maíz quebrado y un poco de rastrojo molido. Esta alimentación, señaló, coincide con el diagnóstico de anemia y signos de consanguinidad observados en algunos ejemplares, como deformaciones, caminar errático y tamaños anormales.
“Nosotros como médicos pudimos observar eso, maíz y rastrojo. No es dieta de venado”, comentó.
El director detalló que la especie de estos venados corresponde a la subespecie Odocoileus virginianus acapulcensis, una de las tres subespecies de venado cola blanca que habitan en Michoacán, lo que refuerza la posibilidad de que puedan ser liberados en hábitats naturales dentro del estado, tras su recuperación.
Sobre si el zoológico podría albergar permanentemente a los venados, Medina aclaró que sí cuentan con espacio, pero limitado, y que su prioridad no es integrarlos al parque, sino ayudar a que sean liberados en UMAs o zonas adecuadas, protegidas, controladas y supervisadas.
“Valdría la pena hacer una liberación controlada. Hay muchas UMAs en el estado y comunidades indígenas. Entonces, ¿por qué no darles la oportunidad de que repueblen los bosques y sierras del estado?”, reflexionó.
Actualmente, el Zoológico de Morelia ya cuenta con 16 venados cola blanca texanos, pertenecientes a una UMA legalmente establecida. Hay ejemplares adultos y nacimientos registrados, y se espera el nacimiento de una o dos nuevas crías próximamente.
Finalmente, el director reiteró que toda la información médica y clínica será proporcionada por Profepa, y que el zoológico ha actuado con transparencia en todo momento.
“Nosotros solo los trasladamos y ahora los cuidamos, no tenemos ninguna otra intención”, afirmó.
