STAFF/Marina Alejandra Martínez
La reciente aparición de cuadros emblemáticos del Partido de la Revolución Democrática Michoacán (PRDM) en un evento de respaldo al senador Raúl Morón Orozco, aspirante al gobierno estatal por otro instituto político, fue desestimada por su dirigente estatal, Octavio Ocampo Córdova, quien restó importancia al acto e incluso recurrió a la comparación con la renuncia histórica de Cuauhtémoc Cárdenas.
«Si alguien decide no transitar en el partido no pasa nada, si renunció Cuauhtémoc Cárdenas, que salgan personas fuera de la actividad no me sorprende», atajó Ocampo.
Aunque algunos de los asistentes ya no forman parte del Sol Azteca, el dirigente evitó profundizar en el caso de tres militantes que sí permanecen en sus filas y que participaron en un evento político ajeno.
En esos casos, se escudó en la institucionalidad, sin agregar más.
“Será la Asamblea la que determine lo conducente”, dijo, añadiendo que estas personas aún podrían competir en 2027.
La presencia de Brissa Arroyo Martínez, compañera de bancada y lideresa del grupo parlamentario perredista, fue un punto particularmente incómodo para Ocampo, quien evadió responder directamente sobre su actuación.
“Será la Asamblea la encargada, pero considero que fueron decisiones personales”, se limitó a repetir.
El líder partidista lanzó además un llamado a la disciplina y la cohesión interna, recordando que el PRD no debe fungir como comparsa de otros partidos.
“No estamos para andar en la cola agitando una bandera con tal de conseguir alguna chamba”, manifestó.
Insistió en que el PRDM se prepara para ser una opción electoral competitiva rumbo al 2027, y reiteró su respaldo a Araceli Saucedo como la propuesta para la gubernatura.
“Aquí a nadie se le tiene por la fuerza”, sentenció.
No obstante, el Sol Azteca michoacano sigue envuelto en pugnas internas y procesos de debilitamiento, sin que aún logre recuperarse del golpe que significó la pérdida del registro a nivel nacional.