STAFF/Marina Alejandra Martínez
La condecoración «La Mujer Michoacana 2025» fue entregada en una sesión solemne que tuvo de todo, menos solemnidad en el Congreso de Michoacán.
Con 14 diputados ausentes y sin la presencia del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ni parte de su gabinete, el evento careció del protocolo y la relevancia que usualmente lo acompañan en el patio principal del Palacio Legislativo, que en otras ocasiones rebosa de funcionarios de los tres niveles de gobierno, esta vez lució casi vacío.
La imagen contrastó con el pasado, cuando hasta el acceso se volvía complicado por la cantidad de asistentes y el refuerzo en la seguridad.
A esta escena se sumó la protesta de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que exigía la salida de Gabriela Molina Aguilar, titular de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE).
Sin embargo, la funcionaria tampoco asistió, lo que dejó a los manifestantes protestando ante un recinto semivacío.
Las homenajeadas Yareni Karla Pérez Vega y Adriana Hernández Vega recibieron la condecoración frente a casi la mitad de curules vacías.
En un Congreso acostumbrado a sesiones solemnes abarrotadas, la ausencia de los legisladores fue tan notoria que, esta vez, no hubo necesidad de colocar sillas extra para invitados.
