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Luis Alberto nació en California pero recién tenia unos años que llegó con su familia a radicar en la tierra de sus padres, Uruapan donde a sus 16 años retomaba su vida estudiando la prepa en el colegio marista Instituto Morelos, ubicado en el Centro de la capital aguacatera.
Ayer miércoles 19 de febrero, la vida de Luis Alberto fue cortada de tajo en un secuestro que desembocó en un operativo y que al final le costó la vida. A él y a uno de sus secuestradores.
El muchacho precisamente se dirigía por la mañana a estudiar a bordo de su camioneta cuando a plena luz en vía pública, a la vista de todos, fue interceptado por sus raptores, quienes lo subieron a otro vehículo y se lo llevaron.
Fuerzas de seguridad alertadas, ubicaron la unidad y comenzó una persecución que concluyó en el municipio vecino de Ziracuaretiro, en la calle Cuauhtémoc, cerca del panteón de la localidad.
Los delincuentes prefirieron enfrentarse a la autoridad -Ejército incluido- que entregarse, y en la refriega Luis Alberto falleció en el traslado a hospital por los impactos recibidos. Un delincuente más abatido en el lugar y otro detenido, el saldo oficial.
Uruapan: entre el miedo y la indignación
Ante el terrible incidente la sociedad uruapense comenzó a manifestarse en redes sociales, pero esta vez no solo ciudadanos, sino instancias e instituciones, en solidaridad y duelo por la muerte de Luis Alberto, y de enojo y reproche a las autoridades por el visible descontrol de la seguridad en la llamada Perla del Cupatitzio.
El Colegio de Abogados en Uruapan levantó fuerte la voz al exigir la renuncia del alcalde Carlos Alberto Manzo Rodríguez, por no implementar los recursos necesarios en materia de la seguridad pública.
«Uruapan se ha convertido en un nido de hampones que actúan aprovechando la ineficiencia e inexperiencia de nuestras autoridades municipales. Aunado a la falta de una verdadera estrategia de prevención y seguridad pública» señaló dicha instancia y agrega:
«Tanto a nivel estatal como municipal. Nο existe nada que nos garantice la protección y respeto a nuestros derechos.
Es por ello que; consideramos que es fundamental; alzar la voz, ante esta ola de inseguridad y exigir se garanticen en nuestro municipio el orden y la paz social» tras lo cual solicitan al alcalde que renuncie si no puede con el cargo.
A esta condena se han sumando mensajes de solidaridad de la sociedad: “porque hasta aquí hemos llegado, con la muerte de un niño gracias a la falta de seguridad en Uruapan, no queremos que nos pasé lo mismo”, “No tianguis de Semana Santa no festejos de nada, ni se te ocurra Manzo Uruapan está de luto…”.
La universidad UNID también emitió sus condolencias al Instituto Morelos y medios de comunicación locales se unieron simbólicamente al duelo y la exigencia de paz en Uruapan.
