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Mayra Alejandra Buenrostro, la joven madre de Pablo Ríos, adolescente de 15 años que falleció por la explosión de una narcomina escondida en una huerta, mientras cortaba limón en Buenavista, Michoacán, llegó a la ciudad de México para exigir al gobierno federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, que intervenga en el caso y quite las minas aún activa y así pueda recoger los restos de su hijo.
«Ni la Presidenta de México, que es madre, fue buena para decir, oiga, lo siento mucho, cuenta conmigo, nada», sostuvo en la mañana con llovizna.
La mujer, de 28 años, acudió este miércoles a la embajada de Estados Unidos en la CDMX, para solicitar, además del retiro de las minas, asilo político en el país vecino.
En este tenor, cabe resaltar que el lunes de esta semana, la madre acudió con el líder priísta en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes para dar a conocer el caso a los medios de comunicación y en este evento el dirigente estatal, informó que la señora tenía miedo a ser blanco de represalias por parte de autoridades de Michoacán.
Lo anterior, debido a que la madre de familia, exigió una disculpa pública a Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán, y a Adrián López Solís, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).
«No me preguntaron nada, nomás supusieron cosas de mi niño, de preguntar directamente… nadie se acercó a mí para preguntarme de mi hijo ni tan siquiera para darme el pésame» expresó.
Alejandra Buenrostro en ese encuentro con la prensa local, dijo que la SEMEFO, no pudo recuperar los restos de su hijo, porque, su cuerpo se había hecho pedazos tras la explosión, sumado a que el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), Guardia Nacional, Guardia Civil y Fiscalía del Estado no pudieran ingresar al lugar de los hechos por precaución de la detonación de otra mina.
En la espera a ingresar, la joven madre afirmó que en octubre su hermana alcanzó a cruzar al otro lado de la frontera, asegurando que fue gracias a que recibió asilo político.
«Ella me decía que me fuera, pero yo no lo pensaba hasta ahora», recordó, mientras la encargada de la ventanilla iba por una respuesta.