STAFF/Karla Calva-@KARLACALVAE- Enviada
Hoy, encendieron el Horno de Leña sin Humo para cocer sus piezas artesanales hechas de barro, en la comunidad de San José de Gracia, Tangancícuaro.
Este tipo de horno ayuda a la salud y mejora el proceso de cocimiento de las piezas de barro en esta zona de Michoacán.
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¡Qué bellas artesanías! Las piñas, cactus, candelabros, alcancías y tortilleros, estas piezas han sido creadas por cuatro generaciones, y en esta ocasión le toca a la familia Gutiérrez Diego.
La materia prima principal es el barro, y los maestros y maestras artesanas la colectan en esta localidad al noroeste del estado.
Por su parte, el director de la Casa de las Artesanías (Casart), Castor Estrada Robles, expresó efusivo a los medios de comunicación:
“El uso de los hornos de leña sin humo permite el desarrollo y el mejoramiento del oficio de una manera práctica y responsable en las comunidades alfareras”
Además, destacó los beneficios a la salud, reduce la emisión de humo y protege el tema de respiración ‘los pulmones’; en cuanto al calor en muchos casos afecta la vista y la piel de los artesanos.
Y en las piezas mejora la fijación del esmalte, los colores salen más brillantes, sin alterar la esencia de estas artesanías.
“Hace la quema de manera mucho más uniforme, hay menos merma en la producción” resaltó Estrada Robles.
La familia Gutiérrez Diego construyó este primer horno en su taller titulado “jacki anchicuariicha” que significa en purépecha Manos Trabajadoras, con una inversión de 150 mil pesos, apoyo económico que recibieron por parte de la Casa de las Artesanías y la empresa jalisciense Tajín por medio de la Escuela Nacional de Cerámica, y el ayuntamiento de Tangancícuaro.
No obstante, los hijos Juan y Aristeo Gutiérrez Diego, agradecieron este apoyo pues si bien con alegría detallaron que es una buena aportación al cuidado del medio ambiente y la salud, y sobretodo mejora la calidad y cantidad productiva artesanal.
La señora Rutilia Diego Ortiz es la que enseñó la alfarería a sus hijos, quien orgullosa transmite esta técnica a otras generaciones en este taller Manos Trabajadoras.
Cabe mencionar, que este horno es el tercero en edificarse con una técnica japonesa en Michoacán, los otros dos están en la comunidad de Santa Fe de la Laguna y en Cachan de Echeverría, de los municipios de Quiroga y Aquila.
Finalmente, Casart está considerando construir otros en la tenencia de Capula y la comunidad de Patamban.
Esto fue declarado durante el tradicional corte de listón y en el encendido oficial del horno en esta comunidad.