STAFF/Marina Alejandra Martínez
Con 29 votos a favor, 9 en contra, cero abstenciones y la ausencia de dos diputados, el Congreso de Michoacán, aprobó la reforma judicial impulsada por la Presidencia de la República.
La sesión extraordinaria de la 76 legislatura, que recién comienza funciones, dejó en evidencia el dominio de Morena y sus aliados, quienes no necesitarán el respaldo de la oposición para aprobar o rechazar reformas.
Fue este domingo 15 de septiembre, los legisladores llevaron a cabo la primera sesión solemne para dar inicio al primer año legislativo, seguido por la sesión extraordinaria en la que se aprobó la reforma judicial. A pesar de que Michoacán, no fue de las últimas entidades en ratificar la reforma, la discusión entre los diputados duró casi tres horas antes de su aprobación.
El legislador panista Antonio Salas Valencia advirtió que había un proceso jurídico en contra de la reforma, lo que podría implicar una violación legal en caso de aprobarla. Sin embargo, los diputados Juan Carlos Barragán Vélez, de Morena, y Reyes Galindo Pedraza, del PT, argumentaron que dicho proceso no había llegado al parlamento, por lo que no había impedimentos para votar.
Los diputados que se opusieron a la reforma pertenecían a las fracciones del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano.
«Esta reforma al poder judicial, no busca mejorarlo, busca subordinarlo al poder ejecutivo y busca porque ya lo vimos en la votación en el senado, que haya más yunasos en el futuro, sí que políticos con una larga cola de corrupción, lleguen a cargos públicos y sean dominados de la misma forma en que lo hicieron con el senador Yunes, si buscan porque yo escuché hace de algunos años acabar con la corrupción haciendo negociaciones para aprobar votaciones a modo del titular del poder ejecutivo, pues les quedan y les caen como anillo al dedo políticos corruptos», manifestó Guillermo Valencia del tricolor.
Estos últimos subieron a la tribuna para criticar la reforma, señalando que era innecesaria la sesión debido a que la mayoría de los estados ya la habían aprobado. Asimismo, alertaron que la reforma judicial es un paso hacia el autoritarismo en México.
