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Fuertes lluvias esta semana han provocado un deslave en las Yácatas de Ihuatzio, así lo informó el director del Centro INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) Michoacán, Antonio Rodríguez Espinosa.
Al respecto, agregó que en el año 2016 había ocurrido un incidente similar, ocasión en las que fueron intervenidas, sin embargo, al parecer se utilizaron “materiales no propios” para dicha restauración, lo que habría ocasionado este nuevo derrumbe.
Asimismo, destacó que ya fue designado un equipo de arqueólogos para realizar el dictamen técnico para presentarlo a la aseguradora y así obtener los fondos necesarios para realizar la restauración, misma que, a decir de los especialistas, podría alcanzar los 3.5 millones de pesos.
Rodríguez Espinosa detalló que en fechas recientes cayó una fuerte lluvia prolongada que provocó que se generara un daño en una de las caras de la estructura y posteriormente se deslavara un fragmento de la pirámide.
Finalmente, resaltó que hasta el momento no se tienen detectadas más zonas arqueológicas que estén en riesgo de colapso debido a las inclemencias del tiempo. Cabe resaltar que las yacatas de Ihuatzio vienen reportando un deterioro evidente y progresivo desde hace al menos una década sin que hasta el momento hayan sido atendidos otros derrumbes menores.
¿Un mal augurio purépecha?
Paralelamente al tiempo que se ha difundido la situación de las yacatas de Ihuatzio, en redes sociales se han rescatado algunas tradiciones orales que hablan de malos augurios purépechas cuando pasa una situación así.
A decir del promotor cultural Tariakuiri Álvarez, este deslave de la yacata podría implicar un mal augurio, que significaría que algún desastre está porvenir en Michoacán:
“Se derrumbó una de las yacatas de la zona arqueológica de ihuatzio, para los constructores es decir nuestros antepasados esto significa un mal augurio, indicaba que se aproxima alguna suceso, antes de la llegada de los conquistadores según los relatos históricos pasó algo similar para la cosmovision purhé de ese entonces fue por que los dioses Nana kuerhaépiri y K’eri Kurikweri estaban disgustados” explicó.
Hay que destacar que Ihuatzio fue la primera sede del imperio purépecha y se consolidó como un poderoso señorío. En su época de mayor esplendor, abarcaba aproximadamente 150 hectáreas con 84 estructuras identificadas, de las cuales sólo siete están expuestas al público.
Las estructuras más destacadas son los huatziri, muros calzada con cuerpos escalonados y espacios amplios para caminar.
