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Juan Bernardo Corona Martínez, extitular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), durante el gobierno de Silvano Aureoles y expresidente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), anunció su decisión de retirarse de la planilla de Alfonso Martínez Alcázar, quien aspira a una tercera reelección consecutiva a la presidencia municipal de Morelia, lidera la alianza entre el blanquiazul y el aurinegro en el actual proceso electoral.
El anuncio fue realizado a través de un comunicado de prensa donde Corona Martínez, explicó que, su renuncia se debe a una «burda campaña mediática» en su contra, diseñada para dañar la imagen de Alfonso Martínez.
Según Corona, esta situación lo llevó a priorizar el interés social y la congruencia política sobre sus aspiraciones personales, con el objetivo de asegurar un «triunfo contundente» para Martínez Alcázar y poner fin a los daños que, según él, MORENA ha causado al país y al Estado.
Este acontecimiento ocurre en un contexto de alta tensión, marcado por protestas el pasado viernes en el primer cuadro de la ciudad. Un grupo minoritario de habitantes de Arantepacua se manifestó violentamente, rompiendo con palos y piedras todo a su paso y provocando la quema de vehículos.
Los manifestantes expresaron su rechazo a la candidatura de Juan Bernardo Corona, a quien acusan de dirigir una irrupción ilegal con fuerza pública en su comunidad indígena en 2017, que resultó en cuatro muertes y decenas de heridos.
Este retiro se interpreta como un esfuerzo por desvincular la imagen de Corona de la campaña de Alfonso Martínez, intentando limpiar el camino hacia la alcaldía sin las sombras del pasado.
Corona afirmó que su decisión busca garantizar la estabilidad y la paz social en un momento crucial para el futuro político de la ciudad.
La reacción ante el retiro de Corona ha sido mixta, con algunos sectores aplaudiendo su decisión de anteponer el bienestar colectivo sobre intereses individuales, mientras otros critican la falta de acción previa para resolver los conflictos surgidos bajo su administración en la Secretaría de Seguridad Pública.
