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La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Michoacán investiga las denuncias públicas formuladas por la señora Verónica Villaseñor madre de Jessica G., en medios de comunicación en referencia a que el feminicida Diego Urik habría salido de prisión luego de que se negó a estar presente físicamente en la más reciente audiencia para dirimir su sentencia.
Y es que luego de que Diego fue hallado culpable, ya sólo se está la espera de que se le dicte la condena que podría ir de 50 a 85 años de cárcel, pero el asesino solicitó poder estar presente pero de manera virtual en dicha audiencia,lo cual hizo levantar sospechas en la familia de la víctima.
Abte ello y de oficio, la Comisión informómediante comunicado que ya inició la queja CEDH/0357/2023-Q por el siguiente concepto: violación al derecho a la seguridad jurídica por parte de los encargados de hacer cumplir la ley, consistente en el debido cumplimiento de su función pública.
Además, personal de este organismo se trasladó al Centro de Reinserción Social (CERESO) David Franco Rodríguez, a fin de constatar que el imputado se encuentre detenido.
De igual forma se da continuidad para brindar el acompañamiento que las víctimas requieran en sus procesos.
