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Luego de dictaminar el fallo en contra de Diego Urik y encontrarlo responsable por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, el juez Ariel Montoya Romero, únicamente admitió una de las dos causales agravantes en el delito.
Esto luego de que la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) hubiera solicitado al juez de primera instancia, se consideraran las agravantes II y V del código penal estatal, para poder emitir la sentencia condenatoria.
Ante ello, se sabe que la fracción II engloba un trato cruel y violencia sexual hacia la víctima, siendo la única admitida por el togado, justificando que el cuerpo fue encontrado con 31 lesiones, además de haberse encontrado restos de semen dentro de su cavidad vaginal.
Por otro lado, la fracción V habla de la exposición del cuerpo, que es de recordar, fue encontrado sin ropa de la cintura hacia abajo, fue desechada, pues de acuerdo con Montoya Romero, Diego escondió el cadáver.
Mencionar, que esta agravante admitida puede ser crucial durante la individualización de la sentencia, pues por cada acreditación, la sentencia puede aumentar hasta 35 años la condena, sumándose a los 50 años de pena máxima que el crimen en si, ya admite.
