#Morelia Caso Jessica: Diego Acusa Tortura «Me Ponían A Comer Donde C4g4b4»
"Me trajeron a Morelia, me metieron a un cuarto, y me pusieron una bolsa en la cabeza, me golpearon y me dijeron que estaba solo
STAFF/Alejandra Macedo-@AleMacedo0
«Tenía que c*garme en el piso, tenía que comer donde c*gaba, y dormir donde c*gaba», fue como el presunto «Feminicida de Altozano» comenzó a relatar lo que el alega, fue su infierno, desde que lo comenzaron a acusar de haberle arrebatado la vida a Jessica González Villaseñor, el pasado 21 de septiembre del 2020.
Lo anterior, dicho durante la renovación de la audiencia con la causa penal 1404/2020 que lleva poco más un año de juicio, y hasta el día de hoy, el joven imputado decidió ofrecer testimonio, contando todo lo ocurrido desde aquel lunes del 2020.
Dentro del testimonial, Urik confesó haber escapado de la ciudad por miedo a ser torturado por las autoridades, e inculpado por algo que no había hecho, contando que tras su captura en Jalisco el pasado 30 de septiembre del 2020, fue torturado en múltiples ocasiones.
«Me trajeron a Morelia, me metieron a un cuarto, y me pusieron una bolsa en la cabeza, me golpearon y me dijeron que estaba solo, que nadie me iba a ayudar (…) Tenía que cagarme en el piso, tenía que comer donde cagaba, dormir donde cagaba, y le pedí a mi abogado que por favor me sacará de ahí», relato el joven.
Durante los relatos, Diego Urik también confesó que las pruebas de genética que se compararon con las prendas encontradas en su domicilio, habían sido recolectadas contra su voluntad, además de acusar que el teléfono celular que se dijo en su momento, haberle decomisado en la celda, también había sido implantado por la FGE, todo para poder realizar un caso en su contra.
«La fiscalía me implantó el celular en mi celda, el mismo policía que dijo que lo había encontrado fue quien lo puso, es un mentiroso (…) Las pruebas de genética, me las sacaron diciendo que me harían una prueba de COVID», Dijo Urik.
Recordar, que será el próximo jueves 26 de enero cuando el juez de control Ariel Montoya escuchará los alegatos finales, y tendrá 24 horas para ofrecer el fallo resolutivo.